Porque aceptamos nuestra fragilidad y nuestra pobreza pero no nos resignamos a quedarnos de rodillas...
Porque sólo elegimos las deidades de la furia y el llanto que purifican y las del canto y juego que unen y multiplican.
Son altarcitos temáticos, un punto de partida abierto a toda la magia que cada quien busque sumarles, siempre acompañados por alguna sorpresita inspiradora...
Y acá les adelantamos una...